A que nos referimos con !Compartir el éxito!
- Navega Bacalar
- 16 ago 2023
- 4 Min. de lectura
¿Sabes por qué el éxito llama al éxito? ¿Conoces el efecto ganador?

En este artículo de Coaching deportivo enfocado a la navegación a vela, hablamos de compartir el éxito, como un efecto ganador, en donde la suma de cada paso hacia una meta desencadena conocimientos biomecánicos y por ende actitudes psicológicas por las cuales avanzar hacia el siguiente nivel crea una satisfacción emocional muy importante.
¿A que le llamamos éxito?
El autor Ian Robertson determina que la palabra éxito, tiene su raíz en el término latín exitus, que significa salida y se concibe como el resultado final y placentero de una circunstancia. Por lo que, el éxito se entiende como el hecho de lograr libremente lo que se desea, alcanzar un propósito o llegar a una meta.
Ante esta definición, podríamos considerar un éxito, a cada etapa de nuestra vida en que conseguimos algo que queríamos obtener, pues es la intención final de todos los planes que iniciamos en cualquier área de nuestra vida. Sin embargo, el significado del éxito es personal y relativo a las metas, los objetivos, las posibilidades y las condiciones de cada persona.
Para este enfoque, podemos citar algunas ideas de personalidades en donde convergen en que el éxito es parte de una actitud de constancia y perseverancia.
El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse. (Winston Churchill).
Se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso. (C.C. Cortéz).
¿Es lo mismo el éxito que la felicidad?
Depende de la perspectiva de cada persona y de múltiples consideraciones emocionales, pero en general considero que, aunque están muy relacionados, la mayor parte de las personas consideran que el éxito es como estar en la cima, mientras que la felicidad es algo que debe disfrutarse durante este recorrido. Sin embargo, hay objetivos a mediano y largo plazo que deben ser alineados mediante algunas metas intermedias, que por razones personales (retos individuales), profesionales (estudios y trabajo), familiares (hijos y padres), lo que corresponderían a alcanzar éxitos independientes a lo largo de nuestra vida.
Es así, que el éxito consiste en la obtención de aquello deseado y la felicidad involucra una sensación de bienestar y satisfacción con uno mismo más amplia. Por lo tanto, cuando uno es feliz, quiere decir que tiene éxito, ya que ha logrado el objetivo más codiciado por los seres humanos.

¿Cuál es el efecto fisiológico del éxito?
A nivel fisiológico, el efecto que tiene el éxito, igual que los demás estímulos gratificantes, como pueden ser la comida, la bebida o el acto sexual, que están relacionados con el sistema de recompensa del cerebro, es decir, las áreas cerebrales encargadas de la motivación. Por lo que podríamos indagar incansablemente en nuestro sistema neuronal, sin embargo, solo mencionare la función como neurotransmisor que es la dopamina, que está encargada, principalmente, de la sensación de placer y de la motivación.
Esta sustancia tiene como objetivo primario, el asociar ciertas situaciones con una impresión de placer, haciendo que aprendamos qué acciones son buenas para nosotros y estemos motivados para volver a repetirlas en el futuro. Es así como al conseguir algo anhelado, se eleva la dopamina, al igual que la acción de ganar provoca un aumento de las concentraciones de este neurotransmisor, produciéndose en nuestro cerebro esta grata sensación de placer, haciendo que esta persona se vuelva altamente competitiva tanto en el deporte como profecionalmente.
A continuación, el autor nos describe algunos niveles psicológicos generados por el éxito y las causas más comunes:
Niveles emocionales que genera el éxito
Alegría y estado anímico positivo
Satisfacción y bienestar personal
Autoconfianza
Mayor motivación
Dedicación y esfuerzo
Causas que generan el éxito
El Aceptar retos: Nos permite experimentar, innovar, estar motivado y tener iniciativa.
Establecer metas y objetivos: Que sean definidos, claros y, sobre todo, que sean factibles.
El autoconocimient: Nos permite visualizar nuestras fortalezas (puntos de apoyo) y debilidades (áreas de oportunidad).
Inteligencia emocional: Capacidad de auto conocerse en todo momento y tener la reacción necesaria para seguir con las estrategias que nos permiten generar hábitos y respuestas adecuadas para el logro del objetivo.
Constancia: Estar atento, observar, detectar y canalizar el esfuerzo en aquello que realmente lo merezca de forma uniforme y prolongada en el tiempo.
Flexibilidad: Tener la capacidad de adaptarse a las situaciones y aprender a cambiar cuando la situación lo requiera.
La resiliencia: desarrollar la capacidad de aprender y crecer ante la adversidad.
La Experiencia: Haber tenido la vivencia de éxito, ya que esto propicia volver a conseguirlo. Esta es una de las causas más importantes y se le conoce como el efecto ganador, por lo que a continuación, detallaremos este concepto.

¿Qué es el efecto ganador?
La experiencia de tener éxito hace que mejore estado de ánimo, la seguridad en uno mismo, la motivación, la concentración y la capacidad de esforzarse más. Por lo tanto, esta actitud de mejorar o sobresalir, esta aunada a que la próxima oportunidad de hacer algo se vuelva a tener éxito. Por eso se dice que el éxito llama al éxito, porque se retroalimenta y se va encadenando un éxito tras otro. Se ha comprobado que, en el mundo del deporte, el ganador de un partido tiene un 60% de probabilidad de ganar también en la siguiente partida o competición. Incluso, los estudiantes que han superado una prueba tienen más probabilidades de pasar la siguiente.
El autor del efecto ganador es Ian Robertson, un neurocientífico y psicólogo clínico, que explica cómo, tras ganar un primer reto, aumentan las probabilidades de ganar el siguiente por causas fisiológicas. La experiencia de ganar aumenta la concentración de dopamina cuyo efecto de bienestar y motivación nos prepara para afrontar el siguiente reto. También se incrementa el nivel de testosterona, aumentando la velocidad de reacción y disminuyendo el miedo: propiciando arriesgar. Todo ello, finalmente, aumenta las probabilidades de éxito.

Bibliografía
Ian Robertson, “The Winner Effect” [Video], YouTube, 04/02/2016, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=asGZlHxsLY8
Luna, M. (2015). Psicología del éxito. Corre La Voz, s.l.
Pásaro, M. R. (2002). Bases biológicas de la felicidad (Vol. 18). Universidad de Sevilla.
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